Dentro de este espacio que me queda
vengo a recitarte los versos que en mi cabeza ruedan.
Yo sé por ti, que uno debe hacerle a todo lo que se pueda
estar abierto a aprender porque el conocimiento es lo que al final nos queda
Y que la vida hay que vivirla desde la experiencia
tal como dices; con resignación, silencio y paciencia.
Todo esto ha sido gracias al arte que en mí has inspirado
con tus coplas, chistes, canciones, bailes y lo que hiciste actuado
Te recuerdo cada que mi consciencia no me olvida
necesitando tocar tierra, acepto que tú eres mi vida.
Aunque cometa el pecado, por ti es que pido perdón
porque la lealtad, el amor y el respeto me lo inculcaste en el corazón
Me dices que soy tu niño con ese gran cariño
con el que me dejaste crecer mientras me enseñabas.
Cuando llegaba enfermo a casa, tu sabiduría era mi remedio
Tenias sospechas, pero todos los asedios los aplacabas
Me entendiste hasta que me perdiste de vista
y el destino me puso en el camino más realista
Pero te quiero como la almohada con la pata montada
siempre haciendo real mis sueños sin decirte nada.
Infinitas gracias por todo lo brindado
con actos demostrando lo que nos has amado
por eso sé que nunca te alejarás de mi lado
Gracias mita, por haber criado de la vida estos soldados.