Alguien por quien vivir
Cuando metías a tus hermanos
dentro de una valija
ellos sentían
que tal vez viajaban
a las estrellas.
Alguien por quien vivir
Porque eras un adolescente
y las vida nos iba quitando
momentos felices.
Eras tú quien arrancabas una sonrisa
a tus hermanos allá en sierra de la ventana
mientras subíamos ese bajito cerro
con una cruz de palito
y la luna llena, plateada y bella.
Nadie nos advirtió
lo que íbamos dejando atrás
la niñez arrebatada
en mi, mis pedazos;
fueron los que levantaste
con tus trece años.
Dejaste sin saberlo
una huella en sus pechos
en sus corazones
que hoy te hablan.
Hoy que me enorgullecen
mis sonetos logrados,
tal vez alguien comprenda
que necesite de una estructura
que me exprimiera como una naranja
y ser el jugo para ustedes.
Tal vez alguien entienda
que también fui una niña
que necesitó una valija
y dos hermanos.