Lamar Varela

Decir IV

Mi corazón abierto lo he tomado

como fruta madura

y he derramado

el jugo en el suelo.

Lo derramé en el cielo prendido

blanca la noche

nos saciamos de su contenido

flora y fauna

lo limpiamos con el aire 

y lo secamos con el alba.

Puse cordeles en la playa,

y tendí todas las muertes que colaboraban,

les puse monedas en los ojos

a los innatos de este mundo.

Inmundos de la tierra los he llamado

con sus valijas llenas o vacías

con todos sus cubiertos.

Vengan con la noche bien vestida

y cierren la puerta.

¡Bienvenida!