HACER EL AMOR ES UN ARTE
¿Ir directo al sexo? Qué absurdo, a veces nos olvidamos de esa parte tan importante en una relación, el romanticismo, la ternura, la mujer no siempre está en busca de un taladro, que es lo que suelen pensar muchos hombres. Así como Acariciar no es sinónimo de amasar, los genitales deben ser lo último, existen otros caminos que recorrer, recuerda, antes del fuego, debes encender la chimenea. Y No es la cantidad lo que cuenta, es la calidad, no hay que ser tan sosos, egoístas, aburridos, ni convertirse en una auténtica regadera, antes del taladro, la mujer debe estar en un campo de estrellas. Así que hombres, demórense todo el tiempo que sea, explorando la mujer, el hombre máquina, tipo taladro, está llamado a recoger. Si los hombres es vez de buscar con afán la penetración, nos tomáramos el tiempo necesario para conocer más el cuerpo femenino, de seguro habría menos mujeres insatisfechas. Hay mujeres que se convierten en una máquina de gritos, jadeos, rasguños, todo por hacer creer que han alcanzado el orgasmo, solo se engañan ellas mismas, y le hacen creer al pobre imbécil que es el mejor de los amantes. Desgraciadamente, el hombre solo se concentra en su propia satisfacción. No siempre los gemidos, gritos y otros sonidos, son muestras de que la mujer ha llegado al orgasmo, ni siquiera es muestra de que sienta una verdadera satisfacción.
Cuando una mujer finge un orgasmo, al único que engaña es a ella misma, y premia al hombre haciéndole pensar que es muy buen amante.
KIN MEJIA OSPINA