Las sombras recuperan el terreno
expropiado del cuerpo.
Los silencios, bultos de las calles,
recuperan la memoria.
En el momento preciso en que
asumimos nuestra enfermedad.
La tierra vuelve a caminar
con la paz férrea del agradecido.
Con la vibración sincera de las cuerdas
vibra el equilibrista,
vibra el pensamiento
que mece el aire.
Los colores regresan a la escena
con el asombro ante la luz
y el sol entre los dientes
descubriendo el esplendor de mañana.
La capilla de la chispa
de los actos heroicos irracionales,
y de los errores más racionales,
y de los incendios inesperados
de una realidad consumida.
Por una bocanada de libertad
muerdo la manzana y lo posible.
Poesía selecta
de Miguel Unamuno
Me destierro a la memoria,
voy a vivir del recuerdo.
Buscadme, si me os pierdo,
en el yermo de la historia,
que es enfermedad la vida
y muero viviendo enfermo.
Me voy, pues, me voy al yermo
donde la muerte me olvida.
Y os llevo conmigo, hermanos,
para poblar mi desierto.
Cuando me creáis más muerto
retemblaré en vuestras manos.
Aquí os dejo mi alma-libro,
hombre-mundo verdadero.
Cuando vibres todo entero,
soy yo, lector, que en ti vibro.
Pintura de \"Luz\" de Tang Yau Hoong