Veo por un pequeñò hilo de luz,
ese futuro tan distraìdo y complejo,
sè que no es un vericueto por donde corre,
el agua dulce sino una hendija de arco iris,
Baco consume la inmediatez pero el misterio
cuela la sed y la guarda para un reencuentro.
Veo y como muchas veces escapò esa sonrisa
que se me escurre al ser real, el oculto secreto,
del destino de los sueños, algo vertical màs afilado,
que un horizonte meramente proyectado, y apenas
dejo el sostèn de mis años en un calendario claro,
soy torera de mi alma y reuno las cuentas para arar.
Veo mi tierra en el efìmero futuro sin ser tìtere,
y no me pienso con hilo sino hilvanando fuego,
Quièn me piensa lo sabe y el camino me sorbe,
todas las gotas de silencio voluble y càlido.
¿Acaso los rediles son refugios transitorios
de la segura presencia de dos almas, pequeño?