Y su enérgico destello
y es monumental,
hermosa,
y con pasión muy fogosa,
pone a sus afanes
sello.
De muy esbelta figura,
cuerpo firme,
brazos de oro,
en mi pensar atesoro
un recuerdo de censura,
y acariciar su cabello
en una fuente aceitosa
suena siempre deleitosa
la música de lo bello.
Sus posturas incitantes
sobre todas las cuestiones,
enloquece mis pasiones
de locuras incesantes.
Y en su cuerpo, y su diseño,
y en su mente afanosa,
no he visto mujer deseosa
tan segura de su empeño.
La frescura de sus labios
en sus centros de locuras,
y su irredento proemio
manda al traste las censuras
de un mesurado bohemio.