Tan incontrolable,
Tan obvio,
Tan dulce...
Tan imposible, que se hace factible a cada instante, tan excitante que no quiero dejar de pensarlo...
Miradas que delatan y mi rostro sonrojado delata micuerdo ardiente por la presencia de un hombre a seguir, de un hombre oculto en sorisas y frases...
Un deseo que me invade completamente y no me deja disimular lo obvio, un cuerpo como agua hirviendo, mi mente te sueña, intentado decifrar el deseo de un tutor pasional que hace inimaginable un tatuaje oculto y vuelve loco mi sistema nervioso...
Porque mi cuerpo esta, como agua para chocolate...
MARIA ANTONIA SANTAMARIA
09-09-2010