Me pongo a escribir ahora
porque es el mejor momento
que para escribir me tiento
sin pensar que es a deshora
y algo que puja presiento.
Que ya se viene presiento
lo que en versos acrisolas,
porque está desnuda a solas
una fragancia o lamento
que llega de carambolas.
Me sale de carambolas
y tengo la sensación
por azar, por ocasión
de que me arrastran las olas
probetas de sinrazón.
Tropiezos y sinrazón
cuando cede el parapeto
que me resguarda el libreto,
tanto revuelo y tensión
puede arruinar el boceto.
Por el caos del boceto
por favor sea clemente,
detener este torrente
lo que siempre me receto
de arrebato, de repente.
Cómo vuelo de repente
todo el tiempo en estos versos,
y si me salen conversos
uno después se arrepiente
y confunde universos.
Conjetura de universos
inundada de inclemencia
encadenada a la urgencia
que sin ser en nada tersos
son susurros de mi esencia.
Importante es nuestra esencia.
Lo que sin moldes descubro
como alquimista lucubro,
con intensidad, paciencia
y fuerza interior recubro.
©JLGalarza
Poema selecto
de Lope de Vega
Quiero escribir, y el llanto no me deja;
pruebo a llorar, y no descanso tanto;
vuelvo a tomar la pluma, y vuelve el llanto:
todo me impide el bien, todo me aqueja.
Si el llanto dura, el alma se me queja;
si el escribir, mis ojos; y si en tanto
por muerte o por consuelo me levanto,
de entrambos la esperanza se me aleja.
Ve blanco al fin, papel, y a quien penetra
el centro deste pecho que enciende
le di (si en tanto bien pudieres verte)
que haga de mis lágrimas la letra,
pues ya que no lo siente, bien entiende:
que cuanto escribo y lloro, todo es muerte.
Pintura \"Dos mujeres leyendo\" de Picasso.