Busco tus labios de fuego en mi mar del deseo,
me diluyo a tu tacto, manantial de pasión,
sumergido en el beso de tu boca hechizada,
inmerso estoy en los versos de mi alma que son para ti.
Ardes eternamente en los vértices de mis codicias,
estoy siempre en el vicio exquisito de tus pestañas,
mientras imagino mi perdición en tus pupilas,
siento tus caricias como constelaciones alucinantes.
Mi corazón palpitante arde en llamas si no te siento,
se quema mi sombra y se regocija en el atlas de tu cuerpo,
se embriaga toda mi esencia en tu sutil desnudez.
Esta locura irresistible me hace dibujarte cada instante,
solo de sentir la llovizna de tus caricias quema mi sangre,
ahí está la maravilla enigmática de la pasión.