Me siento como una codorniz,
alzo vuelo sin premura
dejando atrás todas mis dudas
y enfrentándome a los miedos.
Lo pensé una mañana. Quién dijo miedo
en defensa de mi certeza
sin ningún tipo de miramientos,
al prejuicio lo encaré.
La vida me tenía reservada
una inefable sorpresa,
sitibunda de vivir plenamente
rompí el status quo.
Para mí lo excepcional está
por encima del bien y del mal,
sentirme valorada
era lo que más anhelaba.
Enamorarme es una implicación
que sería inesperada,
consciente eso puede pasar
escucho a mi voz interior.
Y sin pensar en el mañana
tengo una hermosa vivencia
…la frónesis es mi mejor aliada.