edgardo vilches

HOMBRE TRISTE, SIN ESPERANZA

El aroma de la vida transita lejos de mí.

Hay un hondo sentido que me impulsa,

que muchas veces al mar me propulsa

hasta un sol que renace en ningún país.

 

Es la vida que me lleva por su calzada

en un océano de naufragios cotidianos,

donde no hay horizontes, ni meridianos

sólo ondas que vocea mi alma retirada.

 

Un sincope, que marca una ola dormida

sin ninguna esperanza de un porvenir,

son paisajes que subsisten en mi mirada.

 

Pájaros ausentes que nublan las bandadas

expían con un desequilibrado devenir

una primavera tristemente encadenada.