José Luis Galarza

Toma el violín

Toma el violín.

Con el deseo intacto de descargar energía.

Búscate un cable a tierra en la madera,

aprende nuevas lenguas

recostado sobre el traductor.

 

Quisiste que entendieran

y las palabras no bastaron para comunicar

los sentimientos, la música,

la queja de especies subterráneas

depuestas en un aullido crónico.

 

La percepción te hace vulnerable.

Como yo, no puedes ser indiferente.

La percepción nos hace vulnerables,

el blanco de los guardianes.

 

Toma el violín.

Tocarlo es morderlo

con un lenguaje esperanzador

para el planeta.

 

Quiero que podamos escuchar

Que actuemos después del torbellino

durante el silencio nostálgico de la pausa.

Decidir, entonces, qué hacemos con el silencio.

Recogerlo de pasas de la mirada envejecida.

Hacerlo vibrar nuevamente en el violín.

©JLGalarza

 

Poema selecto

Epitafio

de Juan Gelman

 

Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
(aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín)

 

Pintura de Rafal Olbinski.