Tú no sabes mi nombre, tú no sabes quién soy, tú no me conoces; aunque imagines conocerme.
Tú piensas que me entiendes, que eres dueño de lo que pienso, pero solo dejo que creas lo que yo quiero que veas de mi.
No soy la persona que imaginas, ni pretendo serlo. Me fascina que veas lo que yo quiero.
No me conmueven tus halagos, no me interesa tu amor, agradecería que calles por favor.
Palabras huecas disfrazadas para dar el brazo a torcer, actúas con delicadeza para no echarlo a perder.
Pues tú no sabes cómo soy, solo ves, lo que quiero para cuidarme el corazón.
Tú me mimas aunque no te corresponda, pues soy como el viento que sopla y se marcha cuando menos te lo esperas.
No me gusta el ocaso ni nada romántico; aunque me maraville. Déjame irme sin dejar rastro.
Tú no sabes quién soy, no sabes de mis fantasmas. Yo no creo en el amor, solo ves lo que yo quiero que veas.
Me idealizas fría y cruel, pues lo siento no puedo dejarme caer.