Lucy Quaglia
Cuentas
Cuentas, cuentas, tantas cuentas
que me amontonan papeles
donde se escriben las cuentas
y guardo como recuerdo
de las cosas que he pagado
cuando cargué gasolina
para que anduviera el auto,
las cuentas con que me quedo
después que compré el pan dulce,
la bebida, la comida,
los zapatos nuevos anchos,
los cordones de botines,
la cuenta del tintorero
que limpia ropa importante,
de la peluquera rusa
que corta y tiñe el cabello
así me siento elegante.
Cuentas que cuento despacio
con porotos, con lentejas,
con soldaditos de plomo
que contaba mi maestra,
con cuencas viejas doradas
enhebradas en hilera
todas justas y contentas
de a 10 por línea hasta 100
para aprender a hacer cuentas
antes que los genios sabios
inventaran esas máquinas
que cuentan sin aspaviento
y dan buenos resultados
simplificando la vida
que gozo en cada momento.