☄🌌UniVerso🌌☄

\"Cometas Celestiales: Destellos Efímeros\"

Desde lo profundo del vasto universo,

los cometas emergen, misteriosos y bellos,

atravesando el espacio, dejando su rastro,

nos regalan un espectáculo celestial sin celos.

 

Cometas errantes, nómadas celestiales,

con sus colas resplandecientes y fugaces,

viajan por el cosmos, como susurros estelares,

despertando en nosotros asombro y aires audaces.

 

Vagabundos cósmicos, mensajeros celestiales,

portadores de historias de tiempos remotos,

viajan en silencio, dejando huellas espaciales,

despertando en nuestras almas anhelos ignotos.

 

Sus órbitas impredecibles, trayectorias inciertas,

nos recuerdan la fugacidad de la existencia,

un recordatorio de que todo es efímero en la tierra,

y que en cada despedida hay una nueva vivencia.

 

Cometas brillantes, joyas efímeras del universo,

con su brillo fugaz y su cola incandescente,

nos enseñan que en la fugacidad hay un verso,

y que en cada partida hay un destino diferente.

 

Como bailarines cósmicos, trazan su danza,

iluminando el cielo con su esencia divina,

nos invitan a soñar, a desafiar la esperanza,

y a seguir el camino que nuestra alma nos encamina.

 

En el lienzo celeste, los cometas dibujan,

una estela de magia y misterio en el firmamento,

nos hablan de un pasado ancestral que fluja,

y de un futuro incierto en cada momento.

 

Cometas, testigos de los ciclos celestiales,

que nos susurran secretos en su travesía,

nos conectan con lo cósmico y lo esencial,

y nos invitan a buscar nuestra propia melodía.

 

Brillantes mensajeros de los confines estelares,

nos inspiran a explorar el universo en cada paso,

a seguir nuestras pasiones, a ser aventureros celestiales,

y a encontrar en lo efímero la eternidad en un abrazo.

 

Así, en el poema de los cometas tejido,

sus destellos se convierten en versos efímeros,

una sinfonía celeste que nos deja conmovidos,

y nos transporta a un universo lleno de sueños verdaderos.

 

Que los cometas nos inspiren a brillar,

en cada trayecto, en cada nuevo camino,

a dejar nuestra estela en el mundo, sin cesar,

y a abrazar el universo en cada destino.

 

En el resplandor cósmico, los cometas resplandecen,

un poema celeste que jamás se apaga,

nos invitan a soñar, a amar y a florecer,

y a ser estrellas fugaces en cada mirada.