Haz Ámbar

Terrible absolución

Empiezo a rastro 

desde detrás de mis despojos

y doy el paso que trae el orden

si el momento a eso tiende

por la naturaleza de este asteroide

tan siempre alerta

a la puerta entreabierta entre los dos, 

en apariencia prisioneros 

de un impacto pronto

que la tierra hará que tiemble

cuando resten unas horas 

y yo también ambiente las situaciones

con mi oferta propia 

de orador sincero 

bajo la luna muerta

que cae sin red que la proteja. 

Hay combatientes que por ella

perdieron la cabeza 

en una apuesta con cualquiera

y ahora rezan y se mienten

si han sido ellos mismos

los que han elegido su condición:

abrirse al corazón bamboleante, 

retornada sombra y una voz

entre los árboles, 

la inmensa ola

que no admite más caracteres

por esta zona privada a mi ser

sin quien lo oiga

que estoy siniestro

haciéndooslo ver

de aquí al entierro

rendido yo a sus pies. 

 

 

Me ahogo en mis renglones. 

Tanta sed tengo esta noche... 

Tantas dudas; qué derroche,

cuánto orgullo y pretensiones 

para verme más conforme.