Puede ser que el secreto
del amor
está en cerrar los ojos,
para que nuestras miradas
se encuentren.
Puede ser que nuestras miradas caminen
en manantiales de luz
hasta que la vida nos sorprenda
en un mundo feliz.
Puede ser el que el motivo
del amor
sea vivirlo con pasión,
y quizás solo sea sentirlo
hasta que aparezcan las estrellas.
Puede ser que el camino
hacia el amor
es el verdadero sentido
de vivir,
y así recorrer los espacios del mundo.
Puede ser que el mundo, en todo caso,
serían tus abrazos, serías ese mundo
giratorio, serían las caricias de ese mundo.
Puede ser ese mundo
donde las caricias sean eternas,
y tal vez la felicidad está en soñar
lo imposible y lo fantástico
de un mundo raro y complicado,
que nos lleve a la gloria.
El mundo en todo caso
serían tus abrazos, serías ese mundo
de sonrisas, abiertas al espacio
que nos da una esperanza
plena de sentimientos y delirios,
con instantes eternos, con eternas
sonrisas, sí cerramos los ojos,
las miradas se juntan, las miradas se besan,
las miradas se abrazan, las miradas se atraen,
y sería posible que se muestre el secreto.