¿Me dejarás
de amar, si no nos vemos
en mucho tiempo?
Vaya pregunta
más tonta que me haces,
me respondiste.
Pero ocurrió,
y el tiempo fue testigo
de nuestra historia.
Yo me marché
por culpa del estudio
a otra ciudad.
Al regresar,
después de largos meses
habías cambiado.
Me hablabas poco,
apenas me mirabas
y me evitabas.
Te pregunté
si algo te ocurría
y lo negaste.
\"Cosas del tiempo,
me duele la cabeza,
ya pasará.\"
Pero el dolor
calaba ya en mi pecho
que hasta sangraba.
Y te entendí,
sin gestos ni palabras
y hasta lloré.
Te habías ido
llevándote mis sueños
y tus sonrisas.
Y comprendí
que tú ya no me amabas
y lo acepté.
Con gran dolor
dejé que te marcharas
y me volví.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/06/23