Qué muerte trae la pena
en su carta enamorada
que flirtea con cuchillas
de la fortuna tan mala.
Que la piel se le endurece
con cardos de la mañana.
Cuánta tempestad de miedo
y de malagüera saña.
Trae río abajo penas
bordado negro de guardas.
De la más oscura noche
dejame, Sombra, en el alba.
Que reparto eternidades
en las horas para amarla.
Que todo polvo de luz
trae su estanque de agua.
El reflejo y dos inquietos
faros titilando impactan,
el desosiego, la espera,
y los muelles de fe clara.
Que tensa lo inacabado
el apetito que imanta.
¡Dejame robarte tiempo
por surcar esta distancia!
©JLGalarza
Poema selecto
Amor se fue
de Macedonio Fernández
Amor se fue; mientras duró
de todo hizo placer.
Cuando se fue
Nada dejó que no doliera.