Freddy Kalvo

Flor del manantial

 

Para cuando amanezca

y los pájaros canten

te veré en la ventana

que está frente a la calle

donde juntos jugamos

y mis labios besaste.

 

Y veré tus cabellos

tan hermosos como antes

y el color de tus ojos

con sus finos detalles

adornando tu rostro

como un bello paisaje.

 

Cuando el sol aparezca

brillará todo el valle

donde a veces corrimos

y mis manos tomaste

frente al árbol de cedro

donde juraste amarme.

 

Pero ahora: ¿Qué creo?

¡Qué llegó ya la tarde!

Que el ocaso ha llegado

con marcados detalles

y a la luz de ese día

yo volví a recordarte.

 

Y el recuerdo es ingrato

porque nada es como antes.

Te demuele hasta el alma

como furia salvaje

y por eso ha llegado

la hora de resignarse.

 

Dejaré ya el pasado

y no digan: ¡Cobarde!

Que mis pasos son firmes…

¡Pues volví a enamorarme

de una flor tan hermosa

que nació en manantiales!