Te veo y me pregunto,
en que momento me enamoré,
te metiste a mi cabeza
y debilitaste mi fuerza de voluntad.
Te veo y me pregunto,
por qué me enamoré
si al final es lógico,
que el precio es sufrir.
Te veo y me pregunto,
por que lloro por tí todas las noches,
como es posible pensar en alguien
que sabes que es imposible,
que solo está en tu fantasía.
Te veo y me pregunto,
tu que vives en mi cabeza
explícame que pienso o que debo pensar
por que últimamente, solo pienso en tí.
Aceptar que me gustas fue difícil,
pero más es difícil es saber,
que me gustas y hasta allí...