Si yo fuera un joven ya no diría
no tengo prisa no pasa nada ;
sí que pasa,
En la juventud temprana el tiempo no es nada,
¿ quien no quería, hacerse mayor?
¿ que el tiempo pasara ?
pasa el tiempo y la vida pasa,
el tiempo juega dentro de tu casa ,
al despiste en tu amanecer,
en el ocaso,
en tus sueños de madrugadas,
cuando tú no lo ves,
pero este pasa.
¿ Sabes amor ?
No importa que no digas nada,
Ni nada importa,
que nada hagas,
para ti y para mí la vida pasa.
Y pasara la vida,
sin hacer nada,
cuando se muere de amor ,
cuando vivir no vale nada.
Pero no importa no pasa nada,
al fin y al cabo veinte años no es nada,
pasa deprisa como la mañana,
como el llanto de un niño,
caprichoso el tiempo pasa,
y a mí me duele,
me duele el alma ,
y a veces creo que las entrañas,
me doy cuenta que el tiempo pasa ,
que sin tu amor mi vida es una cáscara,
que no tiene nuez ,
que es vana,
y ahora que la madurez se asoma a mi ventana,
tengo prisa aunque sosegada más bien es resignada,
al fin al cabo veinte años no es nada
y no sufrirá ya mi alma,
ni siquiera mi frente se acuerde de ti mi amada,
caerá el rocio por mi almohada,
como el agua cae en tierra labrada,
pues no hay hora para la tristeza del alma,
en ella se baña el mismo corazón,
que sufre y ama.
Tú que lees esto que aquí se plasma ,
en recónditos lugares que mi mente no alcanza ,
estos no son solo versos ,
ni bonitas palabras,
es la experiencia de aquel que tiempo le falta ,
escucha amiga mía o amigo del alma
¡ Tú, sí puedes!
no esperes
déjalo lo todo,
ve a su encuentro,
el amor adormece en cuchillas afiladas ,
sino haces algo este se escapa,
no te lamentes,
veintes años,
eso no es nada.