Los días de niño vuelven a mi ventana.
Llegamos al atardecer a la casa de campo.
Reseco entre prietos plantones
de codesos se divisaba
la excitante copa del pajar
Desde el recodo del atajo.
Olía al verdor del valle y a lumbre,
y al heno de los establos.
Era blanca la luz y en las tejas
quemaba el sol como en una estepa
de sofocante vaho
Me acuerdo de la casa
llena de escuetas galerías y fuera
en la cadencia eterna de la tarde
cuando el sol de la irascible siesta
destellaba el trajinar de lo diario
iban y venían las golondrinas
doblando y redoblando las esquinas
Así era mi todo y la nada, y paralelo
el recuerdo libre de mi infancia.
Ore
Portal de la Huerta..Acuarela. Autor Ore