Pyck05

UNA MIRADA...

Una mirada
buscaba entre tus labios
cada mañana.

Si la encontraba
sentía que los cielos
me sonreían.

No era lo mismo
mirar por la ventana
sin tu sonrisa.

Y es que sin duda
la misma contagiaba
y me animaba.

Algo tenía
tu rostro inmaculado
que subyugaba.

Era ternura,
caricias encubiertas
y sencillez.

Pero en tus labios
el beso y el reproche
se conjugaban.

Tantos consejos
de madre preocupada
fueron vitales.

Y es que tú fuiste
bastión y referencia
de aquella infancia.

Hoy, que no existes,
ansío tu figura
porque te extraño.

Rafael Sánchez Ortega ©
07/06/23