Fabian Amaya

Amor inmortal

Este poema es el último

de los muchos que te escribo

y tal vez sea el primero

de los que quedan

por escribirte.

 

Aún en el momento

en que surcaste mi vida,

te anclaste en el alma

y vinieron a mí

buenos vientos,

mil tempestades.

 

Aún en el momento

en que tu cara quise ver

yo te amaba sin saberlo.

supuse que en mis vidas pasadas,

si las tuve,

fuiste camino de cielo

hacia el infierno

o quizás sea que no recuerde,

atravesé el hades

por llegar a ti y,

vine a morir con una sonrisa

tatuada en mis labios.

 

Ahora que lo pienso,

este amor nace

como flor sin semilla;

crece y se expande

más no alcanza a morir;

eres tú quien lo asesina.

No obstante el delirio

de la oscuridad,

renace el amor

tan o más fuerte que antes,

renace el amor inmortal.

 

Quizá este poema sea

la última expresión de mis amores

que ya por ti han muerto en el pasado,

o tal vez sea el primero

de este amor a ti

que renace en el presente.