Penumbra del Agua
que Ya no es Mía...
Dónde, Dónde?,
la Siniestra Cábala,
Quebró sus Ojos Marchitos?...
Sombra, Sombría,
que Duele Ajena
al Sabor de lo Prohibido...
Se Alzan los Abismos
en Coros Infinitos
cuando los Brazos Quebrados
se Extienden Altivos para Aferrar
el Inasible Mundo...
Penumbra Vacía...
Penumbra en la Calle...
Penumbra en la Esquina...
Penumbra que no es Mía...
Penumbra que no es Tuya...
Penumbras sin Freno...
Penumbras Exquisitas...
Que Saben al Dolor de la Tristeza...
al Calor de una Hoguera...
Que Degüellan en el Perdido Horizonte
al Amor...
a la Vida...
a la Razón...
a la loca Locura...
a la Muerte...
Muerte que acaba de Morir
bajo el Firmamento
Perdido
y en Azules Cenizas...
Abyecto y Tan Puro...
Pueril e Inocente...
Eximido de su Maldad Insolente...
El Senil Crepúsculo Morirá
en Medianoche,
al Son Metafórico
de este Verso
que Apuñala,
bajo una Nube Asombrada
que Sin Saber porqué
Tiembla...
(Patricia)