Me desespero al verte lejana y triste,
Mi alma no concibe paz por tus heridas;
Mi rostro no insiste mirarte,
Aunque mis manos quisieran sanarte.
Quiero reducir la distancia en mi angustia,
Y beber tus lágrimas una a una;
Quiero lograr curar tu padecer
Y velar tus sueños, con mi nostalgia.
Ámame y perdóname bella mía,
No es mi culpa tanto sufrimiento,
Si quieres abandonar mi estadía;
Sabes que lo comprenderé,
Lo único que pido es que sanes
Y siempre volverte a ver.
No importa que tu alma no sea de mí,
Pero, me conformo con que finjas amarme;
Solo un beso tuyo me haría feliz,
Y siempre en tus ojos poder mirarme.