Mi mente pide olvidarte,
-¿quién dijo que iba a ser fácil?-
poder dejar de mirarte,
me ilusioné y quedé tan frágil,
no puedo estar sin recordarte.
Me esforcé por agradarte
y solo logré cansarte,
imposible dejar de amarte
más fácil que el oxígeno,
sea el que me falte.
Le ruego a tu recuerdo que se marche,
porque no logro superarte,
no puedo estar sin nombrarte,
de mi memoria, no logro sacarte.