Es un placer natural,
a través de recuerdos o fantasías
junto con la práctica sexual
acude la eunoia,
la silueta con luz o sombra
en compañía o solitaria,
en lo recóndito de un lugar
con medianía se satisface,
los espasmos se hacen presente
y en el silencio cómplice
los sonidos inaudibles…
fluyen como un maná,
si el placer no es comedido
interviene la lujuria,
lo convierte más en pornografía
que en necesidad,
cuando la mente es reservada
…ese deseo es un tabú
per se pecaminoso
en la flama arderán,
dios libre de caer el autoerotismo
en las mentes pervertidas,
con las malas acciones
lo han de desvirtuar.