Vivo en el día que nos conocimos
en el recuerdo de antaño
cuando felices siempre lucíamos
sin imaginar que nos haríamos algún daño.
Vivo en el pasado de un corazón sin fuego
que en el ayer con crueldad fue roto
dejando los pedazos tras un cerrojo
con una sola llave perdida en el fondo.
Vivo buscando el hechizo que abra las puertas
de ese dolor que hoy empaña tus ojos
pero al llegar estas ya han sido abiertas
por una doncella de cabellos rojos.
Y entonces....
¡Y entonces!
¿Y ahora?
Muero en el silencio que oculta mi risa
y en el tacto de aquel abrazo que nos dimos
en tus chistes sin gracia, en mis poemas sin alma
en aquel, triste día, que nos llamamos amigos.