TU ALCOBA
destila instantes de encanto
mientras mi gusto y mi olfato
se pierden en un charco de ilusiones
perdidas.
Tu alcoba encumbrada
reparte aromas de rosas dormidas
que embrujan el silencio
de tus voces y las mías,
cuando él se marcha
con sus pesadas cadenas,
en un amanecer serio, oscuro y frío.
Tu alcoba traidora, infiel...
envuelve tu encanto
de mujer frívola y coqueta,
en un mundo en donde los sueños...
ya no son sueños,
sino espejos curvos
en donde se denuncia
lo que tú y yo somos...
AMAN … antes.