José Ángel Pineda

Las ganas de amar así

Las ganas mueven el mundo

y las constelaciones vibrantes,

las zonas de tu diverso universo,

y en tus sensaciones hay ríos dulces,

y fuentes de mieles, y los deseos ardientes

como rayo de luz, mana un gemido presuroso,

activo, calcinante, precipitado, vertiginoso,

y apasionadas brotan las aguas de tus bellos ojos.

Amar

Es el mar que sus olas golpea

duro, y arde en desenfreno, sueve entre suspiros,

susurros de tu sexo, la dulce sensación

del sentimiento, la piel del alma grita

solo contigo, podré llegar a los más hondo

en mis vacíos,

solo conmigo, podrás andar a píe

sobre mis cálidos caminos,

y el sendero sensitivo de mi cuerpo.

Así

Así, rebelde y erguida, alzada,

respondona y caprichosa, te he conocido,

Así, sumisa, dócil, comedida, noble y compasiva,

Así con heridas, en el alma, y en el cuerpo

te he pertenecido, por tus incomparables gestos

me someto a la aferrada delicia del placer

y del dolor...

me enamoré de ti, por tus señas,

por las grietas y heridas, indecentes,

decentes y fogosas; pervertida y honesta,

sencilla y dulce, dolida, sufrida y abnegada,

y amarrada estás a mi conciencia,

a lo sagrado y lo perverso.