Las ganas mueven el mundo
y las constelaciones vibrantes,
las zonas de tu diverso universo,
y en tus sensaciones hay ríos dulces,
y fuentes de mieles, y los deseos ardientes
como rayo de luz, mana un gemido presuroso,
activo, calcinante, precipitado, vertiginoso,
y apasionadas brotan las aguas de tus bellos ojos.
Amar
Es el mar que sus olas golpea
duro, y arde en desenfreno, sueve entre suspiros,
susurros de tu sexo, la dulce sensación
del sentimiento, la piel del alma grita
solo contigo, podré llegar a los más hondo
en mis vacíos,
solo conmigo, podrás andar a píe
sobre mis cálidos caminos,
y el sendero sensitivo de mi cuerpo.
Así
Así, rebelde y erguida, alzada,
respondona y caprichosa, te he conocido,
Así, sumisa, dócil, comedida, noble y compasiva,
Así con heridas, en el alma, y en el cuerpo
te he pertenecido, por tus incomparables gestos
me someto a la aferrada delicia del placer
y del dolor...
me enamoré de ti, por tus señas,
por las grietas y heridas, indecentes,
decentes y fogosas; pervertida y honesta,
sencilla y dulce, dolida, sufrida y abnegada,
y amarrada estás a mi conciencia,
a lo sagrado y lo perverso.