En las noches oscuras, cuando el cielo se torna negro,
surgen estrellas brillantes, un resplandor sin juego.
Son destellos de luz que rompen la negrura,
un recordatorio de que la esperanza perdura.
En medio de la adversidad, en los momentos más duros,
las estrellas emergen como guías, como faros seguros.
Son señales luminosas en el vasto firmamento,
que nos susurran al oído que hay un nuevo aliento.
Las estrellas brillantes nos inspiran a seguir adelante,
a no rendirnos ante la oscuridad, a ser valientes.
Cada dificultad y cada obstáculo en nuestro camino,
nos brindan la oportunidad de encontrar destellos divinos.
Las noches más oscuras son un llamado a la fortaleza,
a encontrar en nuestro interior la chispa de la nobleza.
No temas a la oscuridad, abraza su misterio,
porque en su seno residen los sueños más serios.
Las estrellas brillantes, en su danza celestial,
nos enseñan que incluso en la noche, hay un destello especial.
Así que recuerda, en las noches oscuras y sin rumbo,
busca las estrellas brillantes, su brillo te dará consuelo.
Son símbolos de esperanza en medio de la incertidumbre,
y nos recuerdan que en cada noche, hay una luz que deslumbre.