He visto hombres que, entre suculentos manjares,
amargamente perdieron su Fe.
Y a otros que, estando muy hambrientos,
dulcemente alimentaron su Fe.
Entre vetustos espejuelos de indecisión,
sombríos egos perdieron la razón.
Pensando que, exaltando sus efímeras carnes,
Lograban cerrar el desangre de sus vanidades,
antes que, se desintegrasen sus verdades.
Si perdiste tu Fe...
¡Búscala hasta encontrarla!
Cuando germine, en ti, recuerda;
El tallo levanta siempre sus brazos,
ennobleciendo sus flores al cielo.
Siembra tu bondad en cada paso,
Perfuma los valles con tu risa.
Coloca el brioso mar en tu regazo.
Y enséñale a arrullar el sol en el ocaso.
Si el rayo Boga con su luminiscencia marchita,
Tu luz arcana será, continua e infinita.
Porque desde ahora con la Fe,
no existirán obstáculos en el camino,
Si no, caminos en los obstáculos.
Afirma tu Fe, siempre adelante,
¡sin retroceder!
Porque cosas grandiosas,
te están por acontecer.