Gustavo Echegaray

OCEANO

Tú, el vasto océano que me llama,

yo, un río desbordado hacia ti;

impetuoso torrente que se entrega

entre sauces y recodos de pasión.

 

Cuando la dulzura cálida emana

de tu cuerpo, cual canto rodado,

me desplomo rendido al caer el sol.

 

Sumergido en tu abrazo infinito,

en tu marea viva me diluyo,

y tus besos salpican mi ser

como gotas de un mar que me transforma.

 

Sí, soy un río; y ante ti, me hago mar.