Simplemente fuí la fruta
que consumiste para alimentar.
Tú corazón que estaba herido
por aquel que siempre te maltraba
en ese desamor, que te daba
hasta tú no me importaba mi dolor
pero yo solo quería verte feliz.
Llegó el tiempo que no pude aguantar
tú desdén me cure hoy estoy fuera
de tú alcance y me buscas pidiendo
que regrese, que te diste cuenta
que yo soy el hombre de tú vida
yo sencillamente te digo no porque
mi néctar de amor ya ahí otra
que consume mi fruta de mi sencillez
de amor y como me cuida y de amor
cariño ni que se diga y soy feliz sin me dida.