Me sumé a la alegria de ese beso que me robó por andar tan distraida.
Eramos dos amigos dispuestos a conocernos, siempre nos saludabamos tan solo con beso en la mejilla,
Dispuestos a no quebrar ni una vajilla.
pero de repente se estraviaron tus labios, y en nuestra boca quedo un beso bien marcado. Beso tras besos me llovieron.
Pero vea que maravilla ese beso que me estravio la sensatez. dejándome tan borracha de placer.
Recordandolo hasta el amanecer, al despertar se notaba la huella imborrable del enamoramiento.
concedido para mi, por el solo placer de sentir otro borracho beso,
Él, quién más deseaba notar mi recordada presencia en sus brazos, aunque por el oprobio y ventajosos nos disciplino nuestro Dios, por querer llevar por siempre en mi boca, el sabor de aquel beso robado tan lleno de pasión.
¡Que pena del primer beso! Yo no hubiera querido que otro beso le quitara el dulce sabor del enamoramiento.
Disfrutarlo o más bien deleitarlo entre el placer.
¡porque no me a robado solo un beso si no, el corazón completo! hoy, ese ladrón es dueño de mi ilusión.
Y con ternura yo te hubiera esperado sin abrazarte,
y aplazado sin dejarte tan ilusionado, pero, ese borracho beso me dejo sin cordura, sin ser una copa de licor, que me llevo ala ternura.
Y te miraban mis ojos sorprendida y hubiera parado, pero mareada permanecía miemtras, cuerpo se estremecía. Tiernamente en tus brazos mi cuerpo se desvanecia cada que caia entre tus besos, hasta quedar borracha por tus besos continuo de tanta caricia.
¡Un beso me ha robado,
un beso deseado!
Tus labios se fruncieron muy atragantados, La sorpresa fue inaudita, pues te senti bien enamorado.
Sólo que al sentir la frescura de los míos Lentamente fueron calmando tu ansiedad al sentir mis besos igual de apasionados.
Y al fin susurraste, cerca de mi oido, ¡Gracias! los quiero para mi!
Le fue bello robarme un beso, con todo ese Sentimiento, porque, se sienten en el corazón bien adentro que fue más que un beso robado.
Un beso soñado,
un beso inesperado,
pero nunca e imaginado que a mi puerta hubiera llegado.
A mis labios ya secos de tanto esperarlo, solo me quedaba apreciarlo.
John Vergara Arango Frases y pensamientos