gaspar jover polo

UN BUEN ARROYO

UN BRAVO ARROYO

 

Era un arroyo corriente

de alta montaña, solo que

las dos niñas jugueteaban

y daban saltos a su vera

y recogían objetos

característicos de la ribera.

Era un arroyo corriente,

solo que estas dos niñas

se empeñaron en saltarlo

por su parte más estrecha,

como jugando a correr y a dar un brinco sobre agua,

y se mojaron los pies hasta arriba

de los calcetines, y el agua les llegó

hasta más arriba de las pantorrillas.

Luego, aquel arroyo siguió

corriendo su curso

bravo, despiadado en el fondo,

como si nada,

como cualquier

otro arroyo de alta montaña.

Siguió corriendo sin más ladera abajo,

como si no hubiera pasado siquiera

un momento de duda.

 

 

Gaspar Jover Polo