Virgen de la Caridad
he venido a visitarte
para poder entregarte
toda mi sinceridad
y el respeto que mereces,
de esta hija que te adora
porque siempre, a toda hora,
a mi lado tú apareces.
Por eso virgen te imploro,
con mi fe y mi corazón,
que siempre me des razón
para pensar con decoro,
en distintas situaciones
que la vida me presente
y que sea inteligente
para darle soluciones.
Y salir hacia adelante,
como siempre lo he logrado,
porque me has acompañado
para que salga triunfante.
Por eso en este instante,
te agradezco Caridad,
toda la felicidad
que tú me has puesto delante.
Vero