Un beso en la mejilla
una suave caricia furtiva
para entrar lentamente por mis venas
estremeciendo lo cotidiano,
convirtiendo el silencio en asombro
la sutil mirada, en la mudez de la inocencia
que aprende lentamente las formas del cuerpo
alabando los labios que paladean la piel
pacificando las manos que promueven los espasmos
incitando los fluidos que brotan en orgasmos
Un beso sobre los párpados
para vestir de flores todos los pensamientos
y agitar como el viento los sentimientos del amor
sobre tus senos que abrigan mis sueños
rescatando mi nombre entre las sombras de olvido
para provocar el encuentro de mi abrazo y tu vientre.
Un beso tierno en la frente
para emigrar debajo de la piel
y recalar en la profundidad de mi alma
inundando las esquinas de mi cuerpo
con la sedosidad de tu mirada
reavivando ilusiones con el aire que respiras
con el sencillo beso que se convierte en promesa
y el cuerpo en ánfora de pasión y deseo.