De nuevo estoy entre mis cosas,
Esta tierra lo es todo, en ella me miro y canto.
Los mismos sitios y las mismas calles.
El pico sol adormilado y boquiabierto
tumbado como un lagarto en siesta.
Los mismos portales con las mismas bisagras.
Sillares claros y molduras del torreón
que se delimitan por lo tan cercanos.
Soleada mañana de verano que en el
poyado de la plaza se armonizan
muecas y caras, voces, risas y cabeceo
cual si fueran los de un corrillo de
vecindario en chismorreo.
Unas cigüeñas tranquilas crotorean
sobre una cornisa y bajo el voladizo
se malcría un panal de avispas,
en la apariencia como de campana invertida.
Y perturba en el torreón de la Iglesia
una otra campana vieja que repica
y se entusiasma llamando a los idénticos oficios...
No sé cual mi preferencia si el reloj que dio la hora en la plazuela,
si el avispero acallado bajo la cornisa,
si la alegre escena del poyado de piedra,
o si de los espirituales volteos del
esquilón que acarrea a la gente a misa,
y que así me recuerda la sensación
exacta del cloquear de la gallina
que se alborota porque puso un huevo...
Ore
Acuarela Autor Ore
Traducción E Seago