Cuando la prisa consume al viajero
el camino se convierte en un infierno.
Cuando el metro abre sus puertas,
cientos como él querrán ser los primeros.
Sentados, parados, pensando y durmiendo
vagando desde Toreo, llegando al destino marcado.
viajes cortos, aburridos, resumidos y largos
personas solas, acompañadas y otras enamoradas.
A quien duerme, reza despertar a la hora de llegada,
un niño vende dulces y a su hermano regaña,
una joven sube en allende, robando las miradas,
y un tonto por verla, mira que su bajada
era en la estación pasada.