Ya es tarde…
no queda nada
he agotado mi destino
el vacío inunda mi alma
antes rebosaba de nubes
ahora seca sed de desierto
vomité: deseos, anhelos.
mi cuerpo se encoge como un gusano
raíz de savia contaminada.
Imbuido en una ciénaga
desnudo con el alma desangrada.