¡Cuidado con su cabeza,
cuidado si la magullan;
si es recto, más lo apabullan,
con él no existe nobleza!
Lo meten en la corteza
los golpes solo marmullan
los perros que oyen aúllan
en medio de la maleza.
Salvado quedó el torcido
y dijo: ¡Estamos perfectos!
¿De quiénes es conocido,
que pese a tener defectos
él sale favorecido
mas no los buenos y rectos?