Defendé la Luz
que Canta Conmovida
por las Estelas de la Barca
de tu Vida...
Defendé la Carne y el Vino
del Estío
que Envueltos
en Un Perdido Sueño,
Creen en la Paz
y en la Libre Libertad
que Tiemblan...
Defendé al Universo
que Omnisciente
cabe en la Palma de tu Mano...
Defendé la Vida y la Muerte
que Obnubiladas
caen en tu Vaga Sombra...
Defendé ese Dolor
de la Certeza
que Habita desde Siempre
en las Humildes Aguas...
Defendé el Cántaro Antiguo
de los Silencios,
en el Infinito Beso
de la Rosa Mística de la Creación
que Bulle en tus Versos...
Versos Asidos
en el Revésde tu Cuerpo...
en el Revés de tu Sangre...
en la Ulterior Capa de tu Alma,
que se Encorva
ante la Tierra
y el Submundo
en un solo Sonido
de la Voz
que Temida Huye
en el Polvo y las Cenizas
de lo que Alguna Vez
Has Sido,
de lo que Alguna Vez, Ya!
No es...
(Patricia)