Como un mendigo
con su piel descascarada
y la desesperanza
su unica posesión,
en la noche más oscura
tu aliento acogió.
Te He llamado de noche
y Con mi voz oscurecida
tu voz me alcanzó.
Asi como alcanza en el pensamiento
la luz, el amor, la paz, la fé
la compasión!
Señor, Señor! inclina tu oído
El temor a la noche
no es verdadero temor,
como el temor que no te asomes
cuando te llame yo!
Señor,Señor! son tus alas tan nobles
arropas mi gris corazón...
Que noche tan clara
soy mendigo de la luz de tu amor!
Azae
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