La primavera
se marcha en unos días.
Llega el verano.
Nos dice adiós,
quizás hasta la vista,
su colorido.
También la sabia
y el néctar de las flores
con su ternura.
Llega el verano
que aumenta las pasiones
en los sentidos.
Vuelven calores
tormentas y bonanzas
como otros años.
Atrás se queda,
perdida en la distancia
la juventud.
Pero es la vida,
te dicen los amigos
y hay que aceptarla.
Así que amigo
acepta tu mochila.
Vuelve a la senda.
Sigue los pasos
de tantos caminantes
a los que sigues.
Pero no pierdas
la risa de tus labios
de cada día.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/06/23