Cómo es que encuentro
una verdad incontestable
rebuscando en estos cráteres
por un trozo de sustancia
que en su paz me desamarre;
estoy deseándolo además
de darme el aire
el pensar que aún te tengo
reservado allí en lo alto
un lugar donde jugar
ya en la vida todo el rato.
Todo es aquí detrás
del escenario
una inquietud que sobresale
entre los árboles sagrados,
y renace entonces la esperanza
en este hueco yo hecho a un lado
por si acaso me lo cambian
contra el viento susurrando
unas últimas palabras
frente al limbo de mi ausencia:
todos los días me despeño
porque quiero yo
bajar del suelo y ver qué hay
de momentos que se han colado
adonde no llega la mano.