Soy una espiga más movida por el viento
como si nada tuviese en el alma
más que un recuerdo lejano
sin nombre, sin corazón ni latido
como un silencio cayendo bajo el cielo
sobre los brazos del viento
en la soledad de la tarde
donde el sol arde sobre las memorias
transmutante de brillos a cenizas
de vivos colores a oscuridades arcanas
Soy una hoja lanzada por el viento
sin penas ni delirios,
como si la dicha mudara a desventura
frente al paisaje lentamente incendiado
para que retorne el olvido
y los sueños se consuman frente al espejo
recogiendo las últimas violetas
como gaviotas con sus alas de sal y extravió
Soy nostalgia, nada más que nostalgia,
la que queda cuando el viento se va
la que regresa cuando nace la flor
la que muere cuando florece el trigal
la que resucita en el silencio de la oscuridad
la que hace soñar con memorias lejanas
y te permite esperar la ventura que grite en el pecho
el sueño que brille en la noche
el alma que retome el camino
el sauce que retoñe en la noche
el cielo que te abrace y cobije
a solas, como el indecible milagro de la paz